viernes, 20 de marzo de 2020

      NIÑOS Y CORONAVIRUS
Algunos papás estáis preocupados por los comportamientos que están teniendo estos días vuestr@s hij@s . He intentando recoger algunas ideas de expertos para que así entendáis un poquito más esas reacciones que se puedan estar dando ya o que se podrán dar dentro de las próximas semanas.

Los cambios de rutinas pueden generar  comportamientos disruptivos en los niños y la crisis del coronavirus ha cambiado por completo su día a día.
Lucía Martín, profesora de infantil especializada en neuropsicología, reitera en la importancia de mantener, al menos, el 90% de las rutinas.

"Cuando las rutinas se rompen, provoca conductas disruptivas. Sienten ansiedad y pueden llegar a ser agresivos", apunta la psicóloga Rodríguez.
"En un primer momento en los niños puede aparecer una reacción de miedo. Si son pequeños pueden imaginarse que el coronavirus es un monstruo y que le provoque miedo a lo desconocido. Es posible que tengan temor a que nos pase algo a los padres, a los familiares... Pero a medida que les vamos explicando la situación, irán dejado de lado el miedo y pueden aparecer otro tipo de reacciones". 
En una fase siguiente pueden desarrollar irritabilidad, estar irascibles, llorar o enfadarse por cosas que no tienen mucha importancia. También puede aparecer la tristeza. Los más pequeños tenderán más a la irritabilidad con momentos de estar bajos de ánimo. Otro comportamiento que se puede dar en los menores es lo que los psicólogos llaman "comportamientos disruptivos". Es decir, portarse mal, hacer trastadas como forma de pasar el tiempo y de revelarse contra lo que está pasando
Las claves:
Es importante mantener rutinas. Los humanos somos seres de costumbres y necesitamos rutinas y los niños aún más. Hay que marcarles horarios dentro de una flexibilidad, no nos volvamos locos. Y esto deben alternar horas para realizar tareas escolares con juegos y diversión.

Evitar que toda la semana sea igual. Es importante seguir haciendo una diferencia entre días de semana y los fines de semana. Aunque estemos encerrados en el mismo espacio y no podamos salir, habría que relajar las rutinas en fines de semana. Cosas como levantarse más tarde, flexibilizar los horarios. Que no sean los siete días iguales es tan importante para niños y niñas como para adultos.

Explicar la situación con naturalidad. los menores necesitan entender lo que está ocurriendo para rebajar el estrés y la angustia. Por eso es clave que los mantengamos informados de cómo continúa la crisis, que dice el Gobierno o los expertos y por qué se prolonga el encierro.

Mantener y promover sus relaciones. Dentro de encierro hay que intentar compensar la falta de relación con sus amigos y conocidos. En la medida que podamos hacer llamadas con videoconferencia con sus amigos del cole, enviar y compartir fotos... Que los grupos de Whatsapp  de padres y madres sirvan para poner fotos o vídeos de lo que sus amigos están haciendo. Esto puede servir para no perder su vínculo de amistad, porque el contacto con otros seres humanos es de las cosas más gratificantes que hay.

Mantener el ejercicio físico. No puede ser lo mismo que bajar a jugar al parque a correr, pero es importante hacer con ellos actividad física de forma regular.

Rebajar las expectativas. Este es un consejo dirigido a madres y padres. No 

vamos a poder hacer todo igual de bien. Los niños en el cole están varias horas 

al día y no tenemos forma de cubrir todas esas necesidades. Tampoco podemos 

pensar que vamos a poder dar el 100% en el trabajo como antes, si ahora 

compaginamos todo con los cuidados de forma más intensa. Y por supuesto 

olvidémonos de mantener la casa perfecta como nos gustaría. Según apunta 

Calero, el problema es que cuando nos sentimos muy estresados es porque nos

 exigimos en todas las áreas lo mismo que dábamos antes. Y las cuentas no

 salen, porque las 24 horas siguen siendo las mismas. Rebajemos

 expectativas. Intentemos llegar medianamente bien a todas las tareas

 que tenemos, pero no intentemos ser perfectos porque nos vamos a

 volver locos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario